Uno de los atractivos más imponentes y relevantes son los cerros cercanos a las localidades, ya sea por su atractivo visual para los visitantes, así como también por la importancia al momento de entregarle su singular fisonomía a las diferentes localidades de cada sector. El Cerro Llifén y el Cerro Huequecura son claros ejemplos, debido a que cuyos faldeos paulatinamente van dando paso a la contextura urbana de la localidad de Llifén.

El Cerro Pumol, el más cercano a Futrono, surge como lugar para la realización de cabalgatas dentro de un paisaje agreste en medio de la cordillera, con increíbles vistas panorámicas, tanto de la cordillera, como las aguas turquesas del Ranco. En conjunto con el relato de la historia local, dan como resultado una experiencia única e irrepetible. El Cerro La Trafa es ideal para la practica de deportes outdoor, como el senderismo y el trekking, además de las privilegiadas vistas panorámicas del Lago Ranco y sus más de 13 islas.

En Isla Huapi, surge como punto más alto el Cerro Treng – Treng, donde podrás disfrutar de una vista privilegiada de todo el Lago Ranco. Además, cuenta la leyenda que en tiempos antiguos, “Kai – Kai, la serpiente del mar, despertó de su largo sueño en las profundidades. Entonces se levantaron las aguas y las lluvias aparecieron sin detenerse. Los montes cercanos a la rivera también quedaron bajo las aguas. Los Mapuches entonces huyeron buscando refugio en las tierras más altas.

En consecuencia, Treng – Treng, la serpiente de tierra vino a ayudar a los hombres, quienes obedecieron y se instalaron en él”. Aquella historia aun relatada por los viejos líderes de la comunidad Mapuche de la Isla Huapi, otorgan el mayor interés de los visitantes frente al mítico cerro.