Gladis Lefin, junto a su hija Claudia Manquepillan, forman este emprendimiento que guarda dentro de su más profunda alma el tesoro del sur de Chile: su gente y su naturaleza. Familias de esfuerzo, fauna que revolotea libre, el agua hecha lluvia, afluente y lago, la tierra que acuna los brotes más bellos, el aire puro y el aroma intenso de los frutos silvestres.

La base de los productos entregados es recolectada por mujeres, siempre en comunidad, de forma sustentable con el entorno tanto humano como natural.